jueves, 15 de marzo de 2007

Disponible

El Señor te guardará de todo mal;
él guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida
y tu entrada desde ahora y para siempre.

Salmo 121:7-8.

No tengo tiempo… No estoy disponible… Tengo demasiado que hacer… Estas expresiones se oyen a menudo en nuestra vida afanada. ¡Es tan raro encontrar a alguien que tenga tiempo para escuchar a otro!

Jesús siempre está disponible. Quizás usted se sienta solo y abandonado. Sepa que Jesús está dispuesto a recibirle en cualquier momento del día o de la noche. Puede dirigirse a él mediante la oración.

He aquí cuatro ocasiones que muestran la disponibilidad del Señor durante su vida en la tierra:

En la noche: Nicodemo, un principal entre los judíos, “vino a Jesús de noche” (Juan 3:2). ¿Tenía demasiado que hacer durante el día o temía al «qué dirán?». Jesús lo recibió de noche y contestó sus preguntas:

En la mañana: “Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa” (Juan 21:4). Sus discípulos, desalentados por un trabajo infructuoso, lo necesitaban. Allí estaba él, dispuesto a ocuparse de ellos:

Al atardecer: El día había declinado y la noche se acercaba. Jesús entró en la casa con dos de sus discípulos (Lucas 24:29). Estaban desalentados y tristes. Una vez más, Jesús estaba allí para consolarlos y hacer arder sus corazones:

Todos los días: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días” (Mateo 28:20). Éstas fueron las últimas palabras que Jesús dijo a sus discípulos antes de irse de la tierra.
Él desea estar siempre con usted.

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